Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento reflejan la preocupación de Dios por la justicia y Sus mandamientos para que logremos la justicia en nuestras respectivas esferas de influencia. La justicia puede lograrse mediante la asistencia directa de los vulnerables y necesitados entre nosotros. La justicia también se puede lograr a través de la participación dentro de la plaza pública a través de la promoción legislativa o las discusiones públicas.

Esta pre-conferencia explorará varios ejemplos de defensa cristiana en torno a temas críticos del siglo 21, incluyendo el comienzo y el final de la vida, el tema emergente del transgenerismo y los problemas globales de salud que afectan a las poblaciones vulnerables.